No tengas miedo, no te dejes vencer, mírate… Estás de pie.
Por más difícil que haya sido el camino, es más grande Dios.
Levántate, porque Dios está contigo…
Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz y la gloria
del SEÑOR ha amanecido sobre ti.
Qué fácil es, Señor, vivir contigo! Qué fácil creer en Tí!
Cuando mi espíritu está tan turbado,
Cuando mi espíritu está tan turbado,
cuando ni siquiera los más clarividentes logran discernir
nada al otro lado de la noche e ignoran lo que habrá que hacer mañana, Tú me das la certeza inquebrantable de que existes y velas
sobre mí, de que no todos los caminos del amor y de la justicia, y de
la paz están cortados.
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