Quiero buscarte, en el silencio,
Quiero encontrarte, cada momento,
Y quiero verte, al amanecer,
Te quiero sentir, al atardecer,
Yo no sé nada, Tú sabes todo,
Quiero adorarte, te quiero ver.
Yo sé que hoy te veré,
Honor y adoración te daré,
Eres fiel, Dios y mi rey,
Por eso te esperaré.
Estás en todas partes,
invisible,
cercano y elocuente;
el silencio te espera;
hay hombres y mujeres que te ven
y viven de Ti.
Hombres y mujeres de carne,
hechos de luz y piedra,
rocas y sangre,
riadas inagotables de hombres y mujeres,
tu pueblo y tu ciudad
aquí en la tierra.
Agradecemos tu presencia,
fiel y efectiva.
Creemos en ella y vivimos de Ti
como vivimos de nuestro pan,
como anhelamos ávidamente
el don de la paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario