Hola soy José, quizá
pienses que soy un poco el pringado de toda esta historia, quizá no conozcas
mucho mi historia, e incluso quizá me veas como el tipo ese enigmático o
“pagafantas”… Bueno la verdad es que me plantee repudiar a María. Sí, yo la
amaba, pero… a ver, tenéis que entenderlo… ¿qué podía hacer?… Sólo había una
cosa que me podía más que el enfado que sentía mi corazón, y era la vergüenza
de que los demás supieran de aquello. Quizá ahora mismo podéis pensar que me
pasé un poco y que bueno… no fui del todo bueno con María… pero, ¿acaso
vosotros no os habéis sentido con vergüenza ante algún ser querido? ¿No habéis
dudado de amigos/familia/pareja? Acaso me podéis decir que vosotros no habéis
juzgado antes de conocer todos los datos… o basándoos en los datos parciales… Quizá
en este mundo de habladurías, en la que los pasillos de las pastorales parecen
tertulias de prensa rosa… o en la que juzgar al otro se ha convertido en
deporte olímpico… o en la que veis programas y “realitis” juzgando las miserias
del otro… o peor aún utilizarlas como método de entretenimiento…
Sí, yo juzgue a María, la
prejuzgue y no la creí… pero también confié en mis sueños, creí que Dios tenía
un sueño para nosotros, confíe en Dios a pesar de las circunstancias e incluso
a pesar de las evidencias… Mi nombre es José ¿y tú quién eres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario