TE ACOMPAÑAMOS

Los Hermanos de la Sagrada Familia, tus hermanos, te acompañamos en la preciosa tarea de hacer de tu vida una apuesta por Cristo y sus preferidos.

Si estás buscando tu OPCIÓN DE VIDA, cuenta con nosotros, estamos a tu disposición: equipovocacionsafa@gmail.com

Virtud Nazarena: Generosidad

La generosidad es una de las virtudes humanas más hermosas.


La generosidad es fundamental para ser un discípulo de Cristo y para reflejar enteramente la imagen de nuestro Creador: ” Y ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en elocuencia, en ciencia, en toda clase de solicitud por los demás, y en el amor que nosotros les hemos comunicado, espero que también se distingan en generosidad.” (2º Corintios 8:7). Al igual que Jesús, el máximo regalo de Dios, que vivió una vida verdadera y perfectamente generosa para servir y salvar a las personas; los cristianos debemos practicar, la generosidad

El Hno Gabriel puede considerarse como un perfecto ejemplo de vida, “entregándose hasta el total agotamiento en el generoso servicio de Dios y de los Hermanos, en la oración, el sacrificio y el constante trabajo apostólico” (RELACIÓN y VOTOS - Congreso especial sobre las virtudes del Hno Gabriel)  celebrado el 11 de diciembre de 1990

La generosidad, es sin duda una de las virtudes que más plenifican la vida del hombre. Tan necesaria que si lo que queremos es ser felices, debemos saber que: “No existe la felicidad sin la generosidad.”

El generoso vive sus relaciones, con Dios, con los otros, con las cosas…  desde una perspectiva de condivisión, de apertura y entrega. No se encierra en sus intereses, no agota su existencia en la búsqueda del propio placer, en el acapararlo todo para sí. El generoso descubre las necesidades del otro, ve las cosas materiales como medios para servir, para dar, para establecer lazos de amistad y fraternidad. Y en ello encuentra felicidad.

Como Familia Safa nos sentimos llamados a vivir así?  con las manos abiertas y con un corazón grande dispuesto a dar y darse?…  a entregar y entregarse?… a donar y donarse? … con el esfuerzo de hacer mejor lo de todos los días con delicadeza y amor?

Nazarene virtue: Fraternity

 

FRATERNIDAD

 

“Vivimos en armonía.

Respetamos y protegemos la dignidad de cada ser humano.

Nos hace sentir unidos Hermanos y Laicos.

La Sagrada Familia es el mejor ejemplo vivo entre nosotros”.

La fraternidad es una virtud de la espiritualidad nazarena que todos los miembros de la Familia Sa-Fa apreciamos como un tesoro. Como toda virtud es un don de Dios, un regalo gratuito que recibimos, y una tarea, una llamada a comprometernos en hacerla realidad. Cuando vivimos la fraternidad, Hermanos y Laicos estamos unidos como familia Sa-Fa.

Sentirnos hermanos de los demás seres humanos nos hace vivir en armonía con ellos. Reconocernos como iguales nos impulsa a respetar y proteger su dignidad. Para nosotros esa igualdad y fraternidad se sustenta sobre la base de nuestra condición como hijos de Dios. Ya que todos somos hijos del mismo Padre, podemos amarnos como hermanos.

Jesús, María y José vivieron en Nazaret esta virtud de la fraternidad en sus relaciones de familia. Tanto es así que después Jesús en su vida pública invitó a vivir como hermanos y formó una fraternidad con los discípulos que dio origen a la comunidad apostólica. ¿Cómo viviría la Sagrada Familia esas relaciones de fraternidad con sus vecinos en Nazaret? Ellos son sin duda el mejor ejemplo para vivir las relaciones fraternas entre nosotros.

El Hermano Gabriel nació en tiempos de la Revolución Francesa. El lema de este movimiento se resumía en tres palabras: “Libertad, igualdad y fraternidad”. Es providencial que él, respondiendo a la llamada de Dios, fundara una congregación religiosa de Hermanos. Esta opción es significativa en esa época como respuesta a los signos de los tiempos.

Mientras la libertad y la igualdad han tenido un protagonismo en la historia de la humanidad reciente, la fraternidad ha pasado a un segundo plano e incluso ha sido olvidada. Para nosotros, hijos de la Sagrada Familia y seguidores del Hermano Gabriel, vivir la fraternidad en este mundo y en este tiempo es una llamada apelante que reclama de nuestro compromiso concreto.

Virtud Nazarena: Fidelidad

 

La familia de Nazaret, modelo de fidelidad

La casa de José y María fue la escuela de valores donde Jesús creció en “edad, sabiduría y gracia”. Jesús aprendió de José de modo especial el oficio y así era conocido como el hijo del carpintero. 

Pero para entonces, cuando Jesús comenzó a ser conocido en Israel, muy posiblemente José habría fallecido. Las narraciones evangélicas no lo mencionan durante la vida pública del Señor.

En su infancia, sin embargo, y antes incluso de su nacimiento, sí que nos hablan de José y de su fidelidad. Estando desposado con la Virgen María y comprendiendo que Ella esperaba un hijo sin que hubieran convivido, como era justo y no quería exponerla a infamia, pensó repudiarla en secreto.

Así manifiesta su virtud: decidió retirarse del misterio de la Encarnación sin infamar a María y fue necesario que un ángel le dijera: José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

José, el hombre justo. Cumple su misión calladamente. Como dice el evangelista, Dios puede contar con él. No se escandaliza de la concepción milagrosa de María, sino que se dispone, por el contrario, a hacer como el ángel le indica: al despertarse José hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su esposa. Y, sin que la hubiera conocido, dio ella a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús.

Y así comienza su misión de padre del Redentor según el plan divino. Una tarea sobrenatural –como deben ser todas las tareas humanas– que vivió confiando en Dios mientras veía que Dios había confiado en él.

Tras la visita de los Magos, cuando humanamente podría parecer que las circunstancias mejoraban después de los accidentados sucesos en torno al nacimiento del Niño, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y estate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y huyó a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes.

No sabemos cuánto tiempo permaneció en Egipto con Jesús y María; el suficiente, en todo caso, para que debiera instalarse establemente en un país extraño, emplearse en una ocupación para mantener a la familia, aprender posiblemente un nuevo idioma, otras costumbres…, y sin saber hasta cuándo…, pues el ángel sólo le había dicho: estate allí hasta que yo te diga… 

Nuevamente resplandecen la fe y la fidelidad de José.

Virtud Nazarena: Escucha

ESCUCHA NAZARENA


El verbo escuchar proviene del hebrero
shama, que también puede ser traducido por “oir”, “obedecer”, con el sentido de poner atención “estar atento”.

La virtud de “saber escuchar” sin duda alguna es un don que viene de parte de Dios y se puede desarrollar en la media en que sigamos la enseñanza de Jesús, quien antes de ser escuchado, ha sido oyente contemplativo.  Al primero que escucha es al Padre: en soledad, silencio y oración… pero también supo escuchar a las personas, “al prójimo”: enfermos, pobres, mujeres, ancianos, niños, multitudes….

En la actualidad hay mucha necesidad de ser escuchados, pero el “saber escuchar” es un acto que involucra el hecho de estar dispuestos a las necesidades del otro, demostrándole lo importante que es y que puede contar con nosotros.

Como Familia SaFa sentimos la llamada a cultivar esta virtud Nazarena que favorece nuestra relación con Dios como sus hijos/as amados/as y con nuestros hermanos; el diálogo, el encuentro, la acogida, y los vínculos fraternos, EL ESPIRÍTU DE FAMILIA

Virtud nazarena: Don de sí

 DON DE SÍ

¿Quién no ha experimentado la alegría interior que se extiende por todo nuestro ser hasta expresarse en una sonrisa cuando ayudamos a los demás? Nos damos a nosotros mismos en un sinfín de expresiones:  una sonrisa, cuando escuchamos, un consejo, saludar, consolar…

Hay gozo en darse. Darnos nos hace bien y hace el bien. Somos felices tanto dando como recibiendo, amando y dejándonos amar. Necesitamos del dinamismo del amor para vivir como seres humanos plenos. Este “mecanismo” comienza cuando nos damos: para recibir amor antes hay que darse.

“Dios no puede sino dar su amor”. Hemos sido creados por Dios a su imagen y semejanza. Él se da continuamente porque es amor, y el amor es creativo, propositivo, generador… Cuando nos damos a los demás nos realizamos como personas, en ese momento somos para lo que hemos sido creados y respondemos a lo que hemos sido llamados.

Podemos imaginarnos como en la familia de Nazaret circulaba el amor de forma natural en el día a día por medio de esos incansables gestos de darse a sí mismos que hacían Jesús, María, y José. Preparar el desayuno, arreglar la pata de la mesa rota, echar de comer a las gallinas, ir a por agua a la fuente…

Recordemos como el Hermano Gabriel se daba a los demás: enseñando a los alumnos de Belleydoux, formando a los Novicios en Belmont, visitando a las comunidades de los Hermanos…

¿Estás dispuesto a darte en las oportunidades que se te presenten en el día de hoy? ¿Cómo hoy puedes ser feliz dándote a los demás? Quizás esta breve oración te ayude a prepararte para lanzarte a esta reconfortante aventura de darte a ti mismo a los demás.

Padre Dios, Tú eres amor,

te nos has dado en tu Hijo, Jesucristo.

Que su ejemplo de donación a lo largo de su vida

nos mueva a responder de la misma manera.

Ayúdanos cada día a responder a tu llamado,

que nos invita a seguirte dándonos.

Tu Santo Espírito nos de la capacidad

para trabajar en la construcción de Tu reino en este mundo

por medio del don de nosotros mismos

al servicio de aquellos que necesitan de tu amor. Amén.

Nazarene virtue: Availability


Good morning Everyone!

Last Sunday we have celebrated the Feast of Corpus Christi, also known as the Solemnity of the Most Holy Body and Blood of Christ, on this special day we have beautiful reading on multiplication of bread for 5 thousand people. Jesus gave them food and they all ate and satisfied. How can we give food and make them satisfied in this present day when there is hunger for food around us, but also of companionship; there is hunger for consolation, friendship, good humour; there is hunger for attention, there is hunger to be evangelized? This can be done by BEING AVAILABLE.

When we divide the word AVAILABLITY, there comes two words:  AVAIL + ABILITY 

AVAIL means HELP

ABILITY means CAPACITY TO DO SOMETHING

So, AVAILABLITY means making use of our talents, time and capacity to help someone or group or society.